Por: Jonathan Torres
Ciudad Victoria, Tamaulipas .- Gabriela Salazar, madre de familia, denunció públicamente irregularidades en un proceso judicial que otorgó la custodia provisional de su hija a quien señala como su agresor, pese a que existían antecedentes de violencia y resoluciones previas que le reconocían a ella la guardia y custodia total.
La denunciante relató que el pasado 29 de agosto fue privada de la convivencia con su hija mediante lo que calificó como “un juicio ilícito”, en el que asegura no fue notificada debidamente. Indicó que, previamente, las medidas de convivencia paterna habían sido suspendidas por incumplimiento del propio progenitor y que, incluso, las autoridades habían ordenado estudios psicológicos en los que ella ya cumplió, pero él no.
Salazar acusó directamente a la jueza Roxana Ibarra Canún de actuar de manera parcial, al aceptar testimonios presuntamente vinculados con el despacho del agresor y, aun así, otorgar la custodia provisional a quien señaló como un “violentador” con antecedentes en Estados Unidos.
En su testimonio, narró episodios de violencia física y psicológica que sufrió junto a su hija, quien afirmó presenta secuelas emocionales y físicas tras convivir con su padre.
“Yo lo único que exijo es justicia para mi niña, que me sea devuelta inmediatamente, ya que cada minuto que corre ella corre peligro”, expresó.
Asimismo, destacó que ha recibido el respaldo del DIF Madero, de su presidenta Dunia Marón, del alcalde Erasmo González y de la procuradora Antone Cuervo. Informó también que el Consejo de la Judicatura ha iniciado una visita especial al juzgado para revisar el caso, a fin de determinar si existen irregularidades en la actuación de la jueza.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades estatales y federales para que se garantice el interés superior de la niñez y se investigue lo que calificó como actos de corrupción en el Poder Judicial de Tamaulipas.